Si estás pensando en emprender un negocio es muy probable que hayas imaginado como sería tu marca comercial o logotipo de tu emprendimiento. Tu marca personal y tu marca comercial son activos importantes pues te permiten ser identificado y diferenciarte de la competencia. Pero, ¿vale la pena registrar una marca si soy autónomo? ¿Cuánto cuesta hacer el registro? ¿Durante cuánto tiempo estoy protegido? Estas son algunas de las preguntas que resolveremos en este artículo.

¿Qué es una marca?
Si atendemos a la definición que realiza la RAE (Real Academia Española), una marca es una señal que se hace o se pone en alguien o algo, para distinguirlos, o para denotar calidad o pertenencia. El artículo 4 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas lo define así “Podrán constituir marcas todos los signos, especialmente las palabras, incluidos los nombres de personas, los dibujos, las letras, las cifras, los colores, la forma del producto o de su embalaje, o los sonidos, a condición de que tales signos sean apropiados para: a) distinguir los productos o los servicios de una empresa de los de otras empresas y b) ser representados en el Registro de Marcas de manera tal que permita a las autoridades competentes y al público en general determinar el objeto claro y preciso de la protección otorgada a su titular”.
Por lo tanto, su función no es otra que identificar un negocio y diferenciarlo de los posibles negocios competidores, evitando así que se produzcan confusiones en la identificación y evitar que terceros se puedan aprovechar de la reputación de un negocio.
¿Por qué proteger mi negocio con una marca? ¿Hace falta si soy trabajador autónomo?
A medida que un proyecto va creciendo es habitual relacionarse con cada vez más proveedores y clientes, los competidores conocerán acerca de tu proyecto y es posible que de alguna manera quieran molestarte para que no tengas éxito. De este modo, tener registrada una marca evita estar desprotegido por usos y registros de competidores, posibles condenas de retirada del uso del distintivo e incluso condenas por daños y perjuicios.
¿Y si soy trabajador autónomo? Si eres un emprendedor, también es muy recomendable. Imagina dos escenarios:
- Te relacionas con tus clientes y proveedores bajo el nombre de “Carlos Martínez López”. Es muy probable que haya cientos de “Carlos Martínez López” y que tus clientes no te identifiquen ni asocien esta marca denominativa (ahora veremos qué tipo de marcas existen) con tu negocio. Estás completamente descubierto y cualquiera puede, por ejemplo, generar contenido negativo en páginas web mencionando a un tal “Carlos Martínez López” y que se asocie a tu negocio.
- Ahora imagina que has creado una marca con la que te relacionas con clientes y proveedores, aunque seas trabajador autónomo, y lo haces tan bien que los competidores empiezan a utilizar tu marca para relacionarse con terceros.
En ambos casos nos encontramos en situaciones en las que tener la marca registrada es clave para proteger el negocio del trabajador autónomo ante posibles amenazas. El hecho de tener una marca en los dos escenarios anteriores significaría lo siguiente:
- Tener una marca genérica como “Carlos Martínez López” supone mucho riesgo al no permitir identificar correctamente al emprendedor. Existen muchos Carlos Martínez López y basta con hacer una búsqueda en internet (Google, por ejemplo) para ver cuántos resultados existen. Posicionarse en el mercado puede ayudar a hacer crecer a un negocio.
- Registrar la marca que utilizas en un negocio ayuda a evitar que terceros la puedan utilizar en tu nombre y evitar que haya un enriquecimiento o aprovechamiento injusto de la reputación mercantil que el autónomo está generando.
¿Qué tipo de marcas existen?
Cualquier trabajador autónomo puede registrar una marca, actualmente existen diferente tipos de marcas:
- Denominativa: palabras o letras, números en caracteres estándar, sin características gráficas, de disposición ni color.
- Figurativa: palabras, letras o números con caracteres, con o sin elementos gráficos o de color o que estén exclusivamente formada por elementos gráficos.
- Tridimensional: forma tridimensional.
- De posición: manera específica en que la marca se coloca o figura en el producto.
- Patrón: conjunto de elementos que se repiten periódicamente.
- Color: un solo color sin contornos o por una combinación de colores sin contornos.
- Sonora: sonido o combinación de sonidos.
- Movimiento: movimiento o un cambio en la posición de los elementos de la marca.
- Etcétera.
¿Cuánto cuesta registrar una marca y durante cuánto tiempo estoy protegido?
Si los trámites y el pago de las tasas para registrar la marca se realizan por vía electrónica, el importe será de 126,61 euros (primera clase) y 82,02 euros (segunda clase y sucesivas).
La marca española registrada tendrá una duración de 10 años y, cuando transcurra este plazo, deberá renovarse.
¿Es posible darse de alta como autónomo y de forma simultánea solicitar una marca?
Sí, además es muy recomendable. ¿Por qué? Solicitarlo de forma simultánea permite beneficiarse de un descuento del 15% en las tasas si se hace telemáticamente.
Mediante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y de la Dirección General de Pequeña y Mediana Empresa (DGIPYME), es posible solicitar el registro de una marca o nombre comercial a nivel nacional usando el Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE). Paralelamente, el emprendedor que quiere crear una sociedad o darse de alta como trabajador autónomo, puede solicitar el registro de la marca española o del nombre comercial ante la OEPM.
Esta tramitación simultánea se realiza a través de un PAE, es decir, Puntos de Atención al Emprendedor, en Ayuntamientos, Cámaras de Comercio, asesorías y otras entidades públicas y privadas que hayan firmado un convenio con el MINETUR. Dicho trámite se realiza a través del Documento Único Electrónico (DUE) en los puntos PAE, mediante el sistema CIRCE que permite realizar todos los trámites ante los organismos públicos que intervienen en el proceso de alta de los trabajadores autónomos y empresas como son la Seguridad Social, AEAT, Comunidades Autónomas, Entidades Locales, Notarios, Registro Mercantil, etcétera.